Sabia que era el dia en que partiria, pero no quise estar alli, alli para verlo irse, para verlo hacer sus maletas con las cosas que le importo llevar consigo, dejando atras todo lo que fuimos. Ese dia estuvo nublado o asi es como fue para mi, no estuve en casa, solo llegue para arreglar el desorden que dejaron sus cajones vacios, sus espacios vacios y el vacio que dejo en mi.
Hoy la noticia anunciada
Llego de repente a mi puerta,
Como quien entra sin llamar,
Aunque lo esperes hace rato
Se ira y la calma…y el silencio
Inundaran la casa.
Y no quiero esperarlo, no quiero verlo
Maletas sobre la cama,
Cajones revueltos,
Aun su perfume ronda la casa,
No calienta su cuerpo.
Me voy antes que parta,
La tarde es oscura auque soleado este el cielo,
Brilla la calle con ojos de lágrima.
Hoy llegué a casa…
un gran vació estuvo esperando,
No se como se fue, me dejo sola
¿verlo partir?, no quise verlo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
El dolor suele ser desencajado, pero tu malestar encuadrado (temporalmente)... no te hace ver más allá de las posibilidades que te esperan a la vuelta de la esquina... Sólo queda tomar todo, tal vez, cómo venga o cómo se pueda soportar (mientras dure)...
Saludos!!
Enzo:
Espero pronto dar la vuelta a la esquina y encontrar nuevas posibilidades, por ahora me conformo con haber pasado un dia mas sin ahogarme en el intento por tragar tantas lagrimas.
Publicar un comentario